La zarigüeya veía la universidad como una prisión. Llegó
allí al escaparse de un centro de atención a la fauna silvestre, lo que para
ella no era más que otra prisión. Al menos su prisión actual le recordaba su
hogar en las montañas, con campos verdes y vegetación espesa. En la universidad
había cemento, que era similar a las rocas, muchos menos árboles y más gatos.
La supervivencia era difícil porque el número de animales que podía cazar y
estaban aprisionados con ella era bajo, además el agua solo la obtenía de las
alcantarillas y la hacía enfermar. Lo peor de todo eran los humanos, con sus
trampas y su intención asesina.
Un lunes al irse a dormir la zarigüeya sintió una paz que
jamás había experimentado. Fue tanto la curiosidad que le produjo la sensación
que se levantó averiguar que pasaba. La universidad estaba desierta. No había
humanos y los parqueaderos estaban vacíos. Incluso afuera de la universidad
tampoco habían humanos y las calles estaban vacías. Era libre, podía abandonar
sin riesgo su prisión inmediatamente. Y así lo hizo. Corrió como nunca y lo
primero que hizo fue encontrar agua corriente, que no esperaba que estuviera
más sucia que la de las alcantarillas que solía beber. No pudo cazar porque las
ratas eran escurridizas y los pájaros astutos. Incluso en una ocasión cayó a
las alcantarillas por una entrada donde faltaba la tapa y le tomó mucho tiempo
trepar las escaleras para volver a la superficie porque la profundidad de estas
alcantarillas no era como en la universidad y subir escaleras no era como
trepar árboles.
Derrotada, la zarigüeya volvió a la universidad. La encontró
de hierbas altas y no le pareció tan mala como la recordaba. Se prometió dejar
de ser miserable allí y re-conocer la universidad con otros ojos. La recorrió
completa, conociendo espacios en los que nunca había estado. Hasta encontró una
forma de beber aguas lluvias que se almacenaban en un tanque y en ausencia de
humanos se sintió libre. La universidad pasó de ser una prisión a ser un oasis.
Muy bien pensado, logra transmitir varios mensajes a la vez, me imagino la universidad como un espacio pensado no solo para estudiantes, sino donde nuestra flora y fauna se sientan protegidos.
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