Nota: Un cuento cargado de referencias alusivas a la
universidad, en el que se ha intentado jugar con los bloques, auditorios, el
campus y sus características, además de un par de sus personajes históricos más
icónicos. ¿Podrán pescar todas las referencias? ¡Espero que sí! Disfruten
leerlo tanto como yo al escribirlo.
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- Nuestra familia es muy diversa, primo, pero sí que somos unidos a pesar de ser tan distintos.
- ¿Primo? Tú eres Gómez y yo soy Molina, Pedro Nel.
- ¿Prefieres que te llame Gerardo? Ahora eres uno de
nosotros y vivirás en la casa 41. Además, serás el primer rostro que muchas
personas verán así que, ¿quién mejor que un primo para darles la bienvenida?
Esa fue mi primera conversación con Gerardo cuando llegó al
barrio El Volador, en donde todos son familia, así no sean familia. Yo era el
encargado de darle la bienvenida. Él era tímido y no dejaba de maravillarse con
cada cosa que veía, un joven curioso que, naturalmente, tenía muchas preguntas
por hacer.
- ¿101 especies de palmas? ¡Como los dálmatas!
- ¡Así es, primo! Nuestro barrio es un sitio especialmente
diverso, y bueno, aunque no haya dálmatas, gatos, zarigüeyas, guacamayas e
incluso zorros sí que podrás encontrar. Ni que hablar de la vegetación; te lo
advierto, no intentes aprenderte sus nombres o podrías volverte loco. Yo lo
intenté con las 405 especies de árboles y tuve que pintar durante un buen
tiempo para despejar mi cabeza.
- ¿Cuánto tiempo es “un buen tiempo”
- Si mal no lo recuerdo
fueron unos… 21 años, creo, estaba tan fascinado que casi no vi la luz del sol,
y bueno, resultó ser un lindo homenaje.
- ¿21 años? ¡Definitivamente estás loco!
- Cuando se ama el arte, primo, los años pasan como un
volador. No parece que hubieran pasado ya 52 años desde que terminé. Por
cierto, ahora que lo pienso... 21 años, locura... ¿Por qué siento que hay una
extraña relación entre ambos? ¡Ah sí! ¡Los de la 21 están locos! eso suelen
decir los demás en las reuniones familiares cuando comienzan a hablar de
ciencia. Digo, a casi todos en la familia nos gustan las ciencias, pero los
primos de la 21 lo llevan a otro nivel.
Gerardo estaba maravillado con la belleza del barrio, pero
era mi deber hablarle también sobre aquellos quienes lo habitaban y con quienes
más compartiría.
- Pedro, ¿tu casa cuál es?
- Verás, primo, algunos de la familia no vivimos aquí sino
en el barrio Minas que está a unas cuadras. Yo he venido sólo a presentarte la
familia, pero puedes visitarme cuando quieras, basta que tomes el bus que
estaciona frente a las estatuas y te dejará justo al frente de mi casa.
- ¿Entonces quienes más viven aquí?
- ¡Compañía tendrás de sobra! Mira, los primos de la 46 son
expertos en contar historias, son la cara humana del barrio y de seguro te
encantarán. Con tus primos de la 24 y 25 podrás sacar a flote tu lado
artístico, y crear y diseñar todo cuanto quieras, ¡inclusive un edificio! Y si
lo que quieres viajar y salir de aventura, tus primos de la 14 serán los
mejores guías.
La bienvenida siguió por un par de semanas y aún recuerdo la
emoción de Gerardo aquellos días. El orgullo me embarga al ver esa misma emoción
en los ojos de todos aquellos que desde entonces se han unido a la familia y a
quienes Gerardo se ha encargado de enseñar todo lo que aquel día le mostré.
Ese cuento me hizo viajar en el tiempo. Muchas gracias
ResponderEliminarIncreíble!!!!!, gracias por escribirlo y recordarnos nuestro paso por la universidad y sus personajes.
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