lunes, 22 de agosto de 2022

Semestre de Joan Sebastian Ocampo Trejos

Camilo es un estudiante foráneo como cualquier otro estudiante foráneo, un estudiante que debe de ir a la ciudad luego de dos años de pandemia encerrado en su pueblo.

Comienza el día, son las 2 am, se levanta, inscribe materias, no le queda el horario como quería, se enoja un poco y por último se resigna. A las dos y media de la mañana se organiza y empaca sus maletas mientras busca en redes sociales una habitación cerca a la Universidad que esté en su presupuesto, que le guste, confía, paga por adelantado. Compra los tiquetes para ir a la ciudad. Beso en la frente de su viejo padre, lágrimas y una bendición de su amada madre. Comienza su viaje.

Llega a las 5:45 am, encuentra su habitación, no era lo que se veía en las fotos, se resigna, desempaca, organiza un poco, sale tarde hacia la Universidad.

Entra a la universidad, la reconoce, la admira, se siente en su hogar, le toma una foto al bloque de su facultad, la sube a redes. Entra a la clase, al principio entiende, por la mitad se pierde, al final ya se está quedando dormido, guarda su cuaderno, sale del salón. Desayuna un cereal que guardaba en una coca. Mira el reloj, sale corriendo hacia el laboratorio, hace la práctica de nueve a diez de la mañana mientras no pierde su vista de Estefa, realiza el informe de laboratorio, le pide el número de celular, saca mala nota en el informe, pero tiene el WhatsApp de ella.

Sale del laboratorio con ganas de dormir en un pasillo, pero se encuentra una pancarta de revolución en toda la fachada del edificio, asiste a la asamblea gana el paro, luego sale evacuado de la Universidad por el tropel y los gases lacrimógenos. Unas pocas horas dura el paro, en ese tiempo adelanta trabajos (o eso dice él) y habla con Estefa, empiezan a salir, se besan, tienen sexo y comienzan una relación.

A la una de la tarde almuerza en el Ágora, juega un pequeño partido de futbol en las canchas del polideportivo, a las 2 pm estudia para un parcial, lo hace a la media hora después, lo pierde. Estudia para el próximo parcial, lo gana. A las tres y media de la tarde se pelea con el "amor de su vida", terminan, vuelven, terminan, regresan de nuevo, terminan en definitivo. A las 4 pm entusado va a su última dase, no entiende un carajo y a las 5 hace su último parcial, sin saber cómo lo gana, pasa el semestre.

A las 6 se organiza para ir a una fiesta dentro de la universidad, celebra, baila, se embriaga, se besa con una chica, le pide su número, es rechazado. Regresa a su habitación, no puede creer que haya vivido en ese lugar y solo espera no volver y llegar en ese mismo instante a su casa, donde su familia. A las 9 viaja a su pueblo, en el camino vuelve a chatear con Estefa y se vuelven amigos.

A las 11:50 pm llega con sus padres, lágrimas, risas, historias, orgullo. Y antes de que se acabe el día se acuesta en su cama para poder descansar, para recapacitar las cosas, para volver a tomar fuerzas y empezar un nuevo semestre.

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